Hacer verduras al horno es muy sencillo y una manera de optimizar los recursos y el tiempo, puesto que puedes hacer una buena tanda que te dure varios días. ¿Te gustan las verduras al horno pero nunca te animas a prepararlas porque no sabes si controlarás bien el horno? Sigue leyendo y descubre cómo hacer un máster de verduras al horno en tres minutos de lectura.
Hoy llego con otra publicación de esas básicas, pero que tan bien viene a los que se inician en el mundo de la cocina en general, y el de los vegetales en particular. Con este post, amplío la serie «Aprende a cocinar verduras y sé feliz«, que ya iba siendo hora. Tras las verduras hervidas y al vapor, me he animado a escribiros sobre cómo hacer verduras al horno, ya que no hay semana que alguien en Instagram me pregunte cada vez que ve mis planificaciones.
Las verduras al horno son una de mis preparaciones básicas de la semana, sobre todo durante el invierno. Soy consciente de que encender el horno no es del agrado de muchos, ya sea por el calor o por el gasto que supone, pero créeme si te digo que si aprendes a optimizar el uso del horno seguro que ahorras tiempo y dinero a la larga.
Conoce tu horno
Sí, como en toda relación, conocer al otro implicado es fundamental para que ésta fluya de forma agradable y con normalidad. Y con el horno ocurre lo mismo. La mejor forma de conocerle es usándolo y prestando atención a cómo quedan los alimentos cuando lo utilizas.
Para empezar, léete el manual de instrucciones y si no lo tienes, busca en internet el modelo de tu horno que seguro que hay alguna versión digital por ahí.
Hay muchas personas se quejan de que su horno les quema la comida, o de que se queda cruda. Muchas veces esto pasa porque no conocemos bien el funcionamiento de nuestro horno, de ahí que leerse las instrucciones sea el primer paso a dar 🙂
Luego, ves eso ocurre de nuevo, intenta cambiar la temperatura de horneado y el tiempo. Ten en cuenta que el tamaño de las piezas del alimento también influyen en el tiempo necesario para que se hagan.
Trucos para cocinar verduras al horno
- Corta toda la verdura y hortaliza al mismo tamaño, para que tarden más o menos lo mismo en hacerse.
- Si quieres evitar que se sequen demasiado, pone en la bandeja un recipiente pequeño apto para horno con un poco de agua. Así se mantendrá la humedad y no quedarán resecas.
- Además, para evitar que queden muy secas, conviene añadirles un poco de aceite. Obviamente no hace falta que naden en aceite, pero es importante que queden bien recubiertas de grasa para acelerar la cocción, aportar sabor y que la superficie quede dorada. Si no añades aceite, se te pegarán las verduras a la bandeja y quedarán resecas y de aspecto desagradable.
- Es preferible que coloques las verduras en un recipiente poco profundo, para que el calor acceda mejor a los vegetales y se tuesten más rápidamente. En mi caso, no dispongo del típico horno doméstico, sino que es un horno-microondas y tiene una capacidad más pequeña, así que las bandejas que uso no son las más adecuadas, pero quedan igualmente ricas 🙂
- Vigila de vez en cuando cómo se están horneando ya que algunas hortalizas pueden quemarse fácilmente, como ocurre con la cebolla. Aprovecha para remover de vez en cuando los trozos de verdura, así se harán por todos los lados fácilmente.
- Una vez has encendido el horno, puedes aprovechar para hacer otras recetas, si éste te lo permite, como papillotes de pescado o pollo, por ejemplo.
Sobre la receta de verduras al horno
Cuando se cocinan verduras y hortalizas al horno, se puede obtener una sabrosa mezcla de vegetales según cómo apliquemos la temperatura del horno. Obviamente, dependerá del tamaño de las piezas y el tiempo que apliquemos, además de la temperatura.
A temperaturas bajas, obtendremos verduras que se secan y concentran el sabor, porque para que estén hechas necesitarán mucho tiempo. Cuando las horneamos a temperatura elevada, el resultado será la de una superficie tostada y un interior más o menos jugoso.
En esta receta os doy el tiempo y la temperatura adaptados al tamaño de los trozos que veis en las fotos. Tras varias pruebas, es la forma que más me gusta porque deja los trozos de hortalizas muy al dente, sin que queden excesivamente cocidos. Fíjate en las fotos que los trozos son más o menos todos iguales.
Anímate a experimentar con el horno. Empezar con las verduras es bastante sencillo porque da un resultado excelente. Además, si cocinas más cantidad puedes almacenarla en la nevera dentro de un recipiente hermético, y te apaña una guarnición, una tortilla o un salteado en un santiamén.
Gracias por leer y cocinar,
- 4 patatas medianas con piel, lavadas y cortadas a trozos
- 3-4 dientes de ajo
- 2 cebollas, peladas y cortadas a cuartos
- 1 berenjena, lavada y cortada a trozos
- 1 calabacín, lavado y cortado a trozos
- 1 pimiento rojo, lavado y cortado a trozos
- 2-3 ramas de romero
- Aceite de oliva y sal.
- Precalentar el horno a 200ºC y preparar todos los ingredientes antes de ponerse a cocinar.
- Asegúrate de que has cortado todas las hortalizas a trozos más o menos iguales. Es importante para que se hagan todos igual al mismo tiempo y no te queden piezas crudas.
- Pon todas las hortalizas en un bol grande (si no tienes, puedes hacerlo directamente en la bandeja de horno).
- Añade sal y dos o tres cucharadas soperas de aceite de oliva. Mezcla bien con las manos limpias.
- Traslada los vegetales a una bandeja de horno y pon en el medio un recipiente pequeño apto para horno con agua.
- Hornea a 200ºC durante 40 minutos, removiendo cada 15 minutos para que doren bien los vegetales por todos los lados.
- Sacar del horno y servir en la misma bandeja o boles individuales.
Gracias por esta entrada, aunque parece algo simple de hacer, yo todavía no he conseguido que me queden bien cuando las cocino todas juntas. Seguro que con tus trucos y consejos lo consigo.
De nada Eva! es cierto que a veces los blogs de cocina obviamos lo más sencillo, cuando es eso realmente lo que os hace falta. Espero que con estos consejos te queden bien tus verduras al horno! Un abrazo, Raquel
Y una vez horneadas y frías, ¿se pueden congelar?
Gracias por estos posts de recetas simples pero tan útiles!
Hola Esther, yo nunca me he visto en la necesidad de congelarlas porque me las como tras 4-5 días (como mucho) después de cocinarlas, pero en principio sí sería posible. Creo que lo mejor sería meterlas en una bolsa de congelación y sacar todo el aire posible. A ver si alguien lo ha probado y nos deja su experiencia en los comentarios! Gracias por tu comentario 🙂
Lo he probado hoy y riquísimo, muchas gracias. El romero le da mucha gracia.
Gracias por tu comentario, Lourdes! Me alegra mucho saber que te ha gustado, un abrazo! Raquel
Gracias por compartir! Luego para comerlas cómo las calientas? o las tomas frías? Muchas gracias
Gracias, Natalia! las caliento en le microondas o en la sartén. Un abrazo!