
Hace unos meses que mencioné de pasada la posibilidad de hacer esta ensalada de kale masajeado. Os lo comentaba en aquel post de la receta de ensalada de kale y trigo sarraceno y no me había atrevido a publicarlo hasta ahora porque, seamos sinceros, esto de hacerle un “masaje” al kale suena a la chorrada número tropecientosmil del instagramer de moda, pero os diré que es una técnica que tiene su por qué.
Kale masajeado, motivos y técnica a seguir
La col rizada, que así es como se llama el kale en español, es un vegetal fibroso, de estructura recia y sabor ligeramente amargo. Cuando está cruda, va estupendamente para decorar platos porque aguanta muy bien el paso del tiempo, pero pese a su interés nutricional, masticar una hoja cruda de col rizada no es una de las experiencias gastronómicas más excitantes.
El hecho de someter las hojas de kale a un “masaje” hace que las fibras de celulosa se rompan y se reduzca el amargor de la hoja. Añadir un poco de aceite (o aguacate como en el caso de esta receta) limón y sal facilita el proceso. Además, el aguacate reduce la sensación astringente del kale gracias a la cremosidad que aporta.
Te preguntarás cómo masajear el kale… He leído en algunas webs que se puede hacer con la hoja entera, pero para mí es mejor picarlo primero. A continuación se pone en un bol y luego se añade el limón, la sal y una pizca de aceite. Con las manos bien limpias tienes que hacer como si se estuviera amasando pan. Y no hace falta estar mucho tiempo, entre 3-4 minutos debería de ser suficiente.
Sobre la receta de kale masajeado
Esta receta de kale masajeado es de las primeras que aprendí el año pasado en el curso de cocina. Reconozco que me enganchó y me la hice bastante durante el invierno. Tenía ganas de compartirla por aquí, porque me parece riquísima, súper fácil y se hace en un periquete.
Pero lo del “masaje al kale” me daba un poco de vergüencita… Es que claro, a ver cómo le dices a alguien que cuando te preparas una ensalada le das un masaje a las hojas. Sí, yo también me reiría en su cara, ¡sobre todo cuando soy yo quien necesita el masaje! 😛
La temporada de kale (o boerenkool en holandés) ya ha empezado por aquí arriba. No creo que tarde mucho en que la col rizada llegue a los mercados españoles (si es que no lo ha hecho ya). Decidme qué os parece esta receta si la probáis. Sé que es muy simplona, pero en la cocina lo fácil no tiene por qué estar reñido con lo sabroso. Ah, y la podéis adaptar a vuestro gusto cambiando los ingredientes que la acompañan 😉
Gracias por leer,
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Notes
*Normalemente me suelo hacer esta receta incluyendo cebolla roja o chalotas muy picaditas. Os lo he incluido en la receta, pero el día que la hice para el post no tenía ni la una ni la otra, así que en las fotos no se ve. **Si queréis completarla añadid alguna legumbre, arroz o cereal hervido. Unos frutos secos también le va de maravilla.

Ensalada de kale masajeado - Massaged kale salad
Ingredientes
- 120 g de kale picado
- 10-12 tomates cherry maduros cortados a cuartos.
- 1 aguacate grande maduro cortado a trozos
- 1 calabacín
- 1 chalota picada
- 1 puñado de arándanos
- 1 lima
- Aceite de oliva de oliva virgen extra sal y pimienta
Elaboración paso a paso
- Poner el kale en un bol y añadir el aguacate cortado a trozos. Añadir el zumo de la lima, sal al gusto y mezclar todo con las manos bien limpias, masajeando el kale para que el aguacate lo impregne bien. Dejar reposar 15-20 minutos en la nevera.
- Con una mandolina, cortar el calabacín a tiras finas de unos 2 milímetros de espesor. Necesitarás 2 tiras de calabacín por comensal.
- Para montar el plato disponer dos tiras de calabacín para que formen un aro. Puedes utilizar un poco de aceite de oliva en los extremos para que no se despegue.
- Sacar el bol de kale de la nevera, añadir los tomates, la chalota y los arándanos. Probar y corregir de sal si es necesario. Con la ayuda de una cuchara, rellenar los aros de calabacín.
- Rociar con un chorro de aceite de oliva virgen extra, un poquito de pimienta negra recién molida y servir.
Tag:col rizada, ensaladas, kale