
Hace unas cuantas publicaciones, hablaba de un lugar en Palma donde servían un hummus que me cautivó el corazón y el paladar. No daba más pistas porque tenía intención de prepararlo pronto, y bueno… pronto, lo que se dice pronto, tampoco ha sido. Casi tres meses después, aquí tenéis la receta inspirada en el hummus del que os hablaba: un delicioso paté de edamame y menta.
¿Qué es el edamame?
El edamame es el nombre que reciben las habas de soja frescas cuando se cosechan sin madurar al 100% (normalmente se cosechan con un 80% de maduración).
Tienen la ventaja de que son más dulces, saben menos a legumbre y contienen menos sustancias gasificantes y antinutritivas que cuando la legumbre está madura. La forma tradicional de prepararlas es hirviéndolas en agua salada. Una vez cocidas, se sirven tibias y se come el haba que hay en el interior, la cual contiene un nada despreciable 15% de proteínas y 10% de grasas.
Seguro que alguna de las veces que has estado en un restaurante japonés has visto pasar esos boles con unas vainas verdes que se suelen servir hervidas o al vapor, con un poco de sal. Eso es el edamame, y es un aperitivo excelente para cuando se va a este tipo de restaurantes.
¿Es saludable la soja?
Los granos de soja son muy nutritivos. Ya he comentado más arriba su contenido en proteínas que, además, son de excelente calidad. También ha hablado de su contenido en grasas, pero lo que no he dicho es que éstas se componen principalmente de ácido alfa-linolénico, que es como se le llama al famoso omega-3 de origen vegetal.
Pero además de proteínas y grasas, aporta hidratos de carbono complejos, fibra y otros componentes minoritarios a los que se les atribuyen efectos positivos sobre la salud.
Sin embargo, la soja también tiene una cara oculta, y es que (como cualquier legumbre) contiene factores antinutritivos (conocidos como fitatos y proteasas) que pueden disminuir la absorción de algunos nutrientes como hierro o calcio. Pero no es nada de lo que preocuparse si, primero, dejas en remojo la legumbre seca antes de cocerla y, segundo, no te alimentas exclusivamente de legumbres, cosa poco probable, ¿verdad?.
Integrar la soja y sus derivados tradicionales (tofu y tempeh principalmente) en la alimentación puede reportar pequeños beneficios para la salud. Es importante que no esté excesivamente procesada, es decir, evita al máximo todos aquellos productos a base de soja que también contienen en exceso sal, azúcar o grasas de baja calidad, como las hamburguesas de tofu, salchichas, embutidos veganos, etc.
Si os interesa profundizar en los efectos de la soja en la salud, os recomiendo este texto de Aitor Sánchez, donde hace una excelente revisión sobre esta legumbre, y este otro de Lucía Martínez que ha publicado recientemente (qué bien me ha venido Lucía, gracias! 🙂 )
Sobre el paté de edamame y menta
No voy a esconder que soy una fan de los untables vegetales. Se preparan en un plis-plás, aguantan bien en la nevera y te apañan desayunos, bocatas, aperitivos y esos terribles momentos en los que te entran ganas de picar algo a media tarde y no sabes hacia dónde tirar.
Como veréis en la receta, este paté de edamame lo he preparado con ricota, pero si queréis una propuesta vegana podéis usar tofu sedoso para darle un poco más de untuosidad al paté. He probado ambas versiones y están muy buenas las dos.
El edamame lo compro fresco en uno de los supermercados locales, donde lo venden envasado ya listo para comer. No sé lo fácil que será encontrar la versión fresca en tu ciudad, pero seguro que lo encuentras congelado en los súpers orientales. Y si no es posible hacerte con edamame y quieres probar la receta, intenta sustituirlo por otra legumbre ya cocida.
Ah! Y otro consejo, no le tengáis miedo a la menta. Metedle un buen puñado para que se note bien el sabor, si no quedará enmascarado por el sabor de la legumbre. En cualquier caso, el sabor de la menta sube de un día para otro (a mí me parece más rico cuando han pasado uno o dos días) así que igual puedes planificar hacerlo con antelación para el día siguiente.
Si alguien se anima a probarlo, que cuente qué le ha parecido en los comentarios del post o en Facebook. Y recordad que si os gustan las recetas que publico, tanto podéis compartirlas (compartir es vivir!) como inscribiros en el blog para recibirlas recién salidas del horno 🙂
Gracias por leer,

Notes
Tanto el edamame como los guisantes pueden ser congelados. Para usarlos escándalos un par de minutos en agua hirviendo para los guisantes y un poco más (unos 5 minutos) para el edamame. Sobre la cantidad de menta, os podéis hacer una idea de lo que he puesto si miráis las ramitas que salen en la foto sin hojas (las que faltan están en el paté ;))

Paté de edamame y menta - Edamame and mint paté
Ingredientes
- 175 g de habas de soja cocidas*
- 100 g de guisantes cocidos*
- 2 cucharadas soperas de ricotta o tofu sedoso para receta vegana
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadas sopera de aceite de oliva virgen
- Las hojas de 6-8 ramas de menta fresca**
- 1/2 vaso de agua
- 1/2 El zumo de limón
- Sal al gusto
Elaboración paso a paso
- Poner todos los ingredientes en un recipiente para batidora (o en la batidora de vaso).
- Añadir la mitad del agua y triturar hasta obtener una consistencia homogénea.
- Comprobar la consistencia y añadir más o menos agua para obtener una consistencia más fluida.
- Disfrutar con verdura cortada a bastones, pan tostado, en sándwiches o como parte de ensaladas.
Etiqueta:Aperitivos, desayunos, hummus, patés, untables
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5 Comentarios
Hola Raquel. No encuentro menta en el super. Puedo cambiarla por..? Hierbabuena?? Sé que no es igual pero…
Hola Loreto, claro, puedes utilizar hierbabuena sin problema, no dejan de ser hierbas primas hermanas 😉
Un abrazo y feliz año!
Raquel