El hummus es de esas recetas que la adoras o la odias. Y yo la adoro. Me encanta esa combinación de ingredientes sencillos, tan sabia y magistral que sólo pueden dar lugar a una delicia adictiva. Y lo confieso: me he vuelto adicta. Cada fin de semana preparo un táper que me dura hasta mitad de la semana siguiente. Se ha convertido en la mantequilla de mi pan y en la salvación al picoteo cuando llego muerta de hambre a casa por la tarde.
El origen: make hummus, not war.
El garbanzo es un ingrediente que forma parte de la cultura culinaria de Oriente Medio desde hace siglos. Y el hummus es una de sus recetas más representativas. Su origen no está claro, pero la mayoría de historiadores coinciden en que, al parecer, se preparó por primera vez en el siglo XII para el que por aquel entonces era sultán de Egipto y Siria.
Sin embargo, y pese a ser una de las recetas más antiguas de la gastronomía de Oriente Medio, tanto israelíes, como libaneses, egipcios, turcos, sirios, jordanos, palestinos e iraquíes lo reclaman como suyo.
Y tal es la tensión sobre la autoría de la receta que en el año 2008, la Asociación Libanesa de Industrias decidió demandar a Israel ante un tribunal internacional, acusando a los productores de alimentos israelíes de estar promocionando el hummus, un alimento de la cocina tradicional árabe, como un producto israelí. Había empezado la guerra del hummus.
Éste es el argumento de Make Hummus, not War, un documental sobre lo que pasa en Oriente Medio pero no vemos en la tele: la guerra del Hummus. Trevor Graham, director del documental y un enamorado del hummus, realiza un homenaje en clave de humor a esta receta y nos cuenta su punto de vista sobre este otro conflicto en Oriente Medio: una guerra a base de garbanzos, tahina, limón, ajo y comino.
Pero, ¿puede el amor a una receta ser la oportunidad para la paz en Oriente Medio? Graham observa que estos pueblos tienen más cosas en común de las que les separan y concluye que la guerra del hummus no es más que una batalla sobre la historia, el honor nacional, los mitos y creencias religiosas.
El documental es absolutamente recomendable, así que si tenéis la oportunidad no dejéis de verlo.
La receta de hummus básico
La receta original de hummus se hace con garbanzos secos, que han estado previamente en remojo durante toda la noche y se han cocido al día siguiente durante su tiempo correspondiente. Pero seamos francos, ¿quién pone los garbanzos en remojo la noche antes para hacer hummus? Yo lo he hecho alguna vez, pero lo más rápido y cómodo es tirar ya de garbanzos cocidos. Eso sí, antes les doy un buen hervor para que queden un poco más blanditos y quitarles ese regusto a bote que tienen.
Difícilmente te sobre si lo preparas como aperitivo para una comida o cena, porque está riquísimo. Pero si haces cantidad, puedes guardarlo en un recipiente hermético en la nevera. Por ahí dicen que aguanta tres días, pero yo lo he alargado hasta 5 y 6. Para ello, y usando una cuchara limpia, deja la superficie bien plana y cúbrela con una fina capa de aceite. Tápalo bien y a la nevera.
Espero que os guste la receta.
Gracias por leer
- 250 g de garbanzos cocidos
- 1 cucharada sopera de tahina (pasta de sésamo)
- El zumo de medio limón
- 1 diente de ajo pequeño
- Un puñadito de piñones
- Aceite de oliva virgen
- Perejil
- 1 cucharada de postre de comino en polvo
- 1 cucharada de postre de pimentón
- ½ cucharada de postre de sal
- Enjuagar bien los garbanzos con agua corriente y meterlos en agua hirviendo durante unos 5-7 minutos.
- Escurrirlos y enfriarlos con el agua del grifo.
- En un vaso de batidora, poner los garbanzos, el diente de ajo, el tajine, el zumo de limón, el comino, la sal y un chorrito de aceite de oliva. Triturar todo bien hasta obtener una pasta homogénea. Puedes añadir agua o caldo de los garbanzos si los has cocido en crudo para corregir la textura y hacerla más suave.
- Probar el resultado y rectificar de sal, limón o comino, según os guste.
- Poner el hummus en un bol, hacer un hueco en centro, y añadir el pimentón, los piñones previamente tostados, un buen chorro de aceite y perejil picado.
Ingredients
- 250 g cooked chickpeas
- 1 tablespoon of tahina (sesame paste)
- The juice of half a lemon
- 1 small garlic clove, peeled
- A handful of pine nuts, toasted
- Virgin olive oil
- Parsley
- 1 teaspoon cumin powder
- 1 teaspoon paprika
- 1/2 teaspoon of salt
Instructions
- Rinse the chickpeas thoroughly with running water and put them in boiling water for about 5-7 minutes.
- Drain and cool with tap water.
- In a blender jar, put the chickpeas, garlic clove, tajine, lemon juice, cumin, salt and a dash of olive oil. Blend everything well until a homogeneous paste is obtained. You can add some water or broth from chickpeas if you have cooked them to correct the texture and make it softer.
- Taste and rectify salt, lemon or cumin, if needed
- Put the hummus in a bowl, make a hole in the center, and add the paprika, the previously toasted pine nuts, a some olive oil and chopped parsley

Buenas!!
Me llamo Sonia y soy nueva en esto del hummus. Donde puedo conseguir la pasta de sesamo??
Hola Sonia! Bienvenida al maravilloso mundo del hummus!! 🙂 la tahina la puedes encontrar en cualquier tienda de productos eco, bio o herbolario. Un abrazo y suerte con ese hummus! 😉
Hola acabo de ver tus stories en Instagram y voy hacer el hummus, pero me gustaría saber si la tahina tiene que ser de sésamo crudo o tostado, muchas gracias.
Por cierto me encantan tus stories de Instagram.
Muchas gracias Marisa! normalmente la compro de sésamo tostado, pero utilizo las dos versiones indistintamente. Por ejemplo, la que has visto en el stories de ayer es tahina blanca ya que no quedaba tostada en el súper! 🙂 Un saludo y gracias por pasarte por aquí!