
Regreso de nuevo con recetas que me llevan a casa. Este guiso de garbanzos y patatas es un clásico de toda la vida en mi familia. Mi madre lo hace con costilla de cerdo, el cual le da un sabor realmente delicioso. Como yo he decidido reducir el consumo de carne en mi cocina, lo he hecho sin costilla. La buena noticia es que sigue quedando para meter la cuchara una y otra vez.
Guiso de garbanzos y patatas, una receta fácil, económica y saludable
Hay que ver lo que me gustan los garbanzos. Da igual el lugar: en los pucheros, en las ollas, en los guisotes, en las ensaladas, en el pan en forma de hummus… En realidad, los garbanzos me chiflan en cualquiera de sus formas y, gracias a este guiso, he vuelto a recordar por qué. Es la textura cremosa de un garbanzo bien hecho lo que me engancha de esta legumbre. Reconozco que esa textura es difícil de encontrar en los garbanzos que ya venden cocidos, así que, si puedes y te apetece, te recomiendo que hagas esta receta con garbanzos secos y utilices la olla a presión para tenerlos listos rápidamente (previo remojo nocturno, claro)
Mi madre hace este guiso de garbanzos desde que éramos pequeños. Lo llamamos “guisadito” y siempre que voy de visita a la isla cae un día, junto con el arroz al horno y, en ocasiones, la fideuá. En casa, como te comentaba más arriba, se hace con costilla de cerdo. Mi madre le pone unos 300 g y pide en la carnicería que se la corten a trozos pequeñitos. Yo me lo hago sin costilla, básicamente para reducir mi consumo de carne pero confieso que, alguna vez, le he puesto un trozo de panceta picada en lugar de costilla para darle un poco más de sabor, pero no se lo digas a nadie 😉
La receta que os explico hoy está hecha sin costilla ni panceta. Si quieres hacerla con estos ingredientes, añádelos al principio, deja que se doren un poco y continúa con la receta.
Espero que os guste. Este es un guiso de garbanzos muy fácil de hacer, con ingredientes económicos y al alcance de todos. Además, está riquísimo y es sano, así que aprovecha para probarla un día de estos.
Gracias por leer y cocinar.


Guiso de garbanzos y patatas
Ingredientes
- 4 cucharadas soperas Aceite de oliva
- 1 cebolla mediana picada
- 1 hoja de laurel
- Sal al gusto
- 600 g patatas peladas y cortadas a cuartos
- 200 g garbanzos secos en remojo de la noche anterior (o 400 g de garbanzos cocidos)
- 1 pizca cúrcuma o colorante alimentario
- 4-5 hebras azafrán
- 2 litros Agua , caldo vegetal o de pollo.
- 4 huevos. cocidos y picados.
- 3 dientes de ajo picados.
- 1 manojo Perejil picado
Elaboración paso a paso
- Calentar el aceite de oliva en la olla en la que vayas a cocinar el guiso. Añadir la cebolla, el laurel y una pizca de sal. Sofreír a fuego medio-bajo durante 7-8 minutos, o hasta que la cebolla esté translúcida (no tiene que dorarse)
- Si vas a usar costilla o panceta (lee le texto del post), añádela ahora y deja que se dore ligeramente. Si no la vas a usar, continúa con el siguiente paso.
- Subir el fuego a una temperatura media-alta, añadir la patata y otra pizca de sal. Saltear unos minutos, removiendo de vez en cuando, e incorporar los garbanzos. Añadir una pizca de cúrcuma, el azafrán y el agua.
- Si se usan garbanzos secos en remojo, es aconsejable utilizar olla a presión. Cerrar bien la olla y subir el fuego a potencia máxima. Cuando la olla alcance la presión necesaria (empezará a hacer un sonido regular tipo “pssssst”), bajar el fuego a la mitad y cocinar 30 minutos.
- Si se usan garbanzos cocidos, tapar la olla, llevar a ebullición y dejar que hierva unos 20-30 minutos o hasta que la patata esté cocida. Hay que tener en cuenta que, si se pone costilleja, es posible que sea necesario un poco más de tiempo de cocción para que la carne quede bien hecha y tierna (con la olla a presión quedará tierna en el tiempo que he dado).
- Una vez terminada la cocción, añadir el huevo cocido, el ajo y el perejil. Probar el caldo y corregir de sal.