
Esta receta la publiqué originalmente en mi primer blog, Soul Kitchen, experiencias gastromusicales. Estoy migrando las recetas que publiqué allí para tenerlas todas en un mismo sitio. He editado el post original para dejar los consejos sobre reducir desperdicios alimentarios. Puedes leer el post entero aquí.
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Trasteando por la red he dado con esta iniciativa que han puesto en marcha la FAO, la ONU y toda una serie de colaboradores preocupados por la cantidad de desperdicios alimentarios: Think.Eat.Save (Piensa.Come.Ahorra). Tiene el objetivo de reducir los desperdicios de alimentos, lo que ellos llaman el “foodprint”, es decir, la “huella alimentaria” o “huella de alimentos”. Os recomiendo que le echéis una mirada porque realmente merece la pena y pese a estar en inglés, tiene arriba la posibilidad de traducirlo al español. A destacar, sobre todo los 10 consejos para que nosotros, como consumidores, reduzcamos nuestra huella alimentaria. Os los resumo y adapto a continuación.
10 consejos para reducir los desperdicios de alimentos en casa
- Compra de forma inteligente: planifica, utiliza la lista de la compra y evita salirte de ella.
- Escoge fruta y verdura “divertidas”: vamos, esa fruta que se sale de los estándares estéticos marcados y que, pese a que sea fea por fuera, por dentro es realmente deliciosa.
- Entiende y utiliza las fechas de caducidades y de consumo preferente. Aquí las explican estupendamente.
- Vacía primero tu nevera: antes de comprar, agota lo que tengas en ella y sé creativo a la hora de preparar recetas con lo que tengas a mano.
- Utiliza el congelador: los alimentos congelados duran mucho tiempo seguros y congelar es una forma realmente útil para aprovechar las sobras. Yo congelo el pan y las sobras de platos ya preparados, si sé que no me las puedo comer en los siguientes días.
- En los restaurantes, pide porciones pequeñas. Y si te sobra, llévatelo a casa, que como dice David, no pasa nada!
- Haz compost de las sobras, siempre que puedas, claro… No me veo yo haciendo compost en el minibalcón de mi casa… 😛
- Utiliza la regla FIFO (First In, First Out), algo así como que lo primero que entra, es lo primero que tiene que salir. Así, organiza tu nevera y despensa poniendo los productos que van a caducar antes delante y los que tienen más vida, detrás. De esta forma será menos probable que te caduque algo en casa.
- Ama las sobras!: que viva el amor y las sobras! Aprovecha lo que te sobre de una cena, para hacer un plato diferente al día siguiente. De eso va la receta que os traigo hoy, por cierto!
- Dona la comida no perecedera o perecedera, pero en buenas condiciones, que no te vas a comer por lo que sea, puede ser utilizada por otros. Y ya no sólo se trata de donar a los bancos de alimentos. Si ves que algo no lo vas a poder consumir, dáselo a un amigo, al vecino del quinto o tu prima, pero no lo tires. Antes de marcharme de vacaciones de Navidad a la isla, me puse a vaciar la nevera y me sorprendió llenar una bolsa entera de esas reutilizables de fruta, verdura y hortalizas. Se la llevé a un amigo que se quedaba a pasar las fiestas en la city, y no sabéis la alegría que se llevó él y lo tranquila que se quedó mi conciencia.
Sí, se trata de diez consejos de cajón, pero es que nos los tendrían que recordar cienes y cienes de veces hasta que los incorporemos como hábito. Vamos terminando para introduciros la receta de hoy, que va precisamente de esto. De cuando confluyen los astros y te encuentras con un plato que, pese a estar hecho con los restos, es digno de formar parte del festín de más alto copete.
Bien, tenía yo un hermoso manojo acelgas que estaba pidiendo a gritos que le diera un final digno cuando se me ocurrió blanquearlas y posteriormente saltearlas con unos ajitos tiernos y cebolletas. Me las distribuí en dos tupers y las congelé para hacer frente a mi #operaciónlorza, encontrándome de repente, con unas 12 pencas cuyo destino final era el cubo de la basura orgánica. Me dieron tanta penica las pobres que busqué en la red qué podía hacer con ellas cuando llegó Su, de Webosfritos con su receta de pencas de acelga en salsa de almendras, llenándome de inspiración culinaria, como siempre. Pues bien ya lo tenía, pencas rebozadas pero… y qué más? Ese día, que estaba en modo cocinitas, había preparado un plato con alcachofas (que ya os contaré otro día) y recordé que hacía poco leí en el libro La enciclopedia de los sabores, de Niki Segnit (un libro que os recomiendo si os interesa el mundo de los sabores) que con la parte más carnosa de las hojas duras de las alcachofas se podía saborizar una mayonesa. Así que las neuronas me hicieron chispitas y tate! Receta y post al canto!
¿Y tú? ¿Cómo haces para reducir los desperdicios de alimentos en casa? Deja tus ideas en los comentarios de esta entrada o en la página de Facebook del blog!
Gracias por leer,

Pencas rebozadas con mayonesa de alcachofas
Notes
Se me ocurre que podría utilizarse un par de corazones de alcachofa en conserva para hacer la mayonesa. Que conste que no lo he probado, así que no puedo garantizar el resultado. Si alguien se anima, que nos deje su experiencia en los comentarios.

Pencas rebozadas con mayonesa de alcachofas
Ingredientes
- 10-12 pencas de acelgas crudas
- 3-4 cucharadas soperas de harina
- 1 huevo
- Aceite de oliva para freir
- Sal
- Para la mayonesa:
- 200 ml de aceite de oliva
- 1 huevo
- 1 chorrito de limón
- Sal
- Las hojas duras de 1-2 alcachofas cocidas
Elaboración paso a paso
- Lavar bien las pencas y quitarle los hilos que pueda tener.
- Pasarlas por huevo batido y harina, y freírlas en abundante aceite hasta que queden doradas. Sacarlas y ponerlas en papel absorbente.
- Con una cucharilla, sacar la pulpa de las hojas más duras de las alcachofas (cocidas). Preparar la mayonesa poniendo en un recipiente el aceite, el huevo, el chorrito de limón y la sal. Batir bien y cuando quede la mayonesa montada, añadir la pulpa de las alcachofas y batir un poco más para que quede bien mezclada.
- Servir las pencas, acompañadas de la mayonesa y a disfrutar de las sobras!
Etiqueta:acelgas, Aperitivos, desperdicios alimentarios, Sostenibilidad
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10 Comentarios
Nunca hice mayonesa de alcachofa pero sí de zanahoria cocida(para aprovechar como bien dices la zanahoria de un caldo)estaba riquísima!además le dio un color la mar de mono.
Como bien dices y suscribo todo de pe a pa aqui no se tira nada!! Besitos!!
Anda Helena! De zanahoria!! pues habrá que probarla! besets guapa! Raquel
Ohhh esa mahonesa, tomo nota
Ya me contarás! 😉 Besets!! Raquel
Qué didáctica eres!Me encanta que lo recuerdes, podrías hasta tripitirlo porque las cifras son escandalosas!Mientras te leía me estaba acordando de una anécdota que me contaron mis tíos y al ver el grupo he hecho chispitas!!!Unos amigos portorriqueños les contaron que allí salir a cenar y no pedir las sobras está mal visto, es una señal de opulencia maleducada y soberbia….tomemos nota!!!Y de tu propuesta para las alcachofas, si es que además estas picarescas saben mejor que nada!Gracias Raquel!
Carri!! si es que tienen que venir de fuera para enseñarnos buenos modales! XDD Besets!! Raquel
Que gran post. Los datos, la receta y los 10 consejos. Algunos (como el de colocar la nevera first in, first out) no se me había ocurrido. A mi me pasa parecido, soy consciente de que alguna vez tiro algo porque se me pasó, y no me gusta, y quiero habituarme poco a poco. Hacer comida de aprovechamiento y organizarme mejor.
Las pencas con mayonesa ! Lujazo 🙂
Muchas gracias.
Muchas gracias Lu, por tu comentario y por pasarte por aquí! La verdad es que los consejos son de cajón, pero a veces necesitamos que nos abran bien los ojos para ver lo evidente! Bestes! Raquel
Quelita siempre has sido UNICA como mujer y como profesional
Me enogullezco de considerarme tu amigo aun en la distancia
Muchas gracias Miguelón, siempre me sacas los colores! 😛 el orgullo es mutuo, besote!