
Decía Forrest Gump eso de que la vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar. Y aunque no le faltaba razón al personaje que le dio el segundo Oscar a Tom Hanks, yo pienso que la vida es como una salsa de tomate. Te la complicas lo que tú quieres.
No, no estás en un blog de crecimiento personal. Sigues en Alimentarte y aquí sigo hablando de cocina y salud, pero a veces me da por soltar filosofadas que me voy repitiendo a mí misma como un mantra, como para mantener la perspectiva de las cosas 🙂
Y como decía, la salsa de tomate te la complicas lo que tú quieres. Y a mí, que no me gusta complicarme la vida, la salsa de tomate siempre me había parecido una de esas recetas de la cocina básica que dan pereza. ¿Por qué? Bueno, pues porque las recetas que había visto hasta hora requerían de multitud de ingredientes: que si zanahoria, que si apio, que si huesos de jamón, que si panceta, mantequilla, cebolla, harina, las hierbas aromáticas… ¿Pero esto que es? ¿Una receta básica o la fiesta de los ingredientes?
Por eso, cuando me topé con la receta básica de Simone Ortega grité aleluya y, tras hacerla siguiendo algunos de los consejos del curso de cocina que estoy haciendo, creo que he dado con LA receta de salsa de tomate, que tanto te sirve para vestir unos espaguetis, arropar unas verduras salteadas o mimar una base de pizza.
Consejos para triunfar con la salsa de tomate
La receta de Simone se hace con tomates frescos, pelados y despepitados. Dado que estamos en Marzo y vivo en un país tirando para el Norte de Europa, mi accesibilidad a tomates de calidad es bastante limitada. Pero menos mal que el ser humano inventó las conservas y podemos disfrutar de tomates de calidad durante todo el año. Aquí te dejo algunos consejos que te vendrán de perlas, sobre todo si, como yo, eres novato en esto de la salsa de tomate:
- No le temas al tomate entero natural en conserva cuando tengas que hacer salsas, da unos resultados excelentes y te permite tener acceso a este ingrediente durante todo el año.
- Si superas ese miedo al enlatado y te lanzas al tomate en conserva, búscalo de buena calidad. Para eso es IMPRESCINDIBLE leer la lista de ingredientes. ¿Y qué ingredientes debería poner la etiqueta para asegurarnos de que son tomates de calidad? Simple: tomates pelados, puré de tomate. Stop. Nada más, ni nada menos. Si, además, llevan sal y ácido cítrico, indica que los tomates no estaban lo suficientemente maduros cuando se recogieron, con lo que indudablemente afectará al sabor final del producto. Además, no suelen estar tan enteros y su textura es algo blanducha y poco agradable.
- Los tomates de San Marzano son considerados por muchos como los mejores tomates para hacer salsa. Si no vives en Italia, los puedes conseguir enlatados, y te aseguro que merecen la pena. Y si eres de los que en su cocina sólo entra producto fresco, aprovecha los tomates de pera bien maduros del verano y congela luego en porciones (la salsa de tomate aguanta bien congelada hasta 6 meses).
- Tanto si usas tomates en conserva como naturales, que no te pueda la pereza y quítales las semillas, puesto que le pueden dar un sabor algo amargo a la salsa. Más abajo, en la receta, explico cómo puedes quitarle las pepitas al tomate enlatado.
- Ponle un toque de tomate concentrado, o pasta de tomate. Uno de los trucos que he aprendido es utilizar un par de cucharadas soperas de tomate concentrado, ya que le da más profundidad al sabor de la salsa. Si no tienes tomate concentrado, puedes hacerlo en casa con esta misma receta que publico hoy. Simplemente alarga el tiempo de cocción hasta que se haya evaporado gran parte del líquido y quede una pasta espesa. Y si no quieres usarlo, tampoco pasa nada, puedes obviar ese paso.
- Usa hierbas frescas siempre que puedas. Al terminar la salsa, añade unas hojas de albahaca frescas, de tomillo o de orégano, según tus gustos. Verás qué diferencia.
Échale un vistazo a la receta y si te animas a prepararla, cuéntame en los comentarios o en la página de Facebook qué te ha parecido. Ya verás como no merece la pena complicarse tanto la vida! 😉
Gracias por leer,

Serving size: 100 ml Calories: 103 Kcal/ración Fat: 9 g/ración Saturated fat: 1 g/ración Carbohydrates: 5,5 g/ración Sugar: 3 g/ración Sodium: 47 mg/ración Fiber: 1 g/ración Protein: 1 g/ración
Notes
Evita que tanto la cebolla como el ajo se quemen, puesto que amargan y te destrozarán la salsa.[br]Puedes cocinar la salsa durante más tiempo si la quieres más espesa, como para pizza, por ejemplo.[br]La valoración nutricional está hecha con las tablas de la USDA (United States Department of Agriculture) y son valores aproximados.

Salsa de tomate fácil - Easy tomato sauce
Ingredientes
- 1/2 cebolla picada fina
- 4 dientes de ajo laminados
- 2 cucharadas soperas de pasta de tomate
- 3 latas de tomates enteros al natural
- 90 ml de aceite de oliva
- 1 cucharada de postre azúcar
- Sal
- Albahaca fresca opcional
Elaboración paso a paso
- Despepita los tomates pasándolos por un pasapurés, de forma que te quede un puré fino de tomate. Si no tienes pasapurés (como yo) utiliza un colador tradicional y con la mano de un mortero ve chafando los tomates hasta que hayan pasado el colador y te queden solo las pepitas y las fibras. Como referencia, después de pasar los tomates de las tres latas, me quedan unas dos cucharadas soperas de semillas y fibras, que se tiran.
- Pon el aceite en una sartén de base gruesa con las paredes altas. O en una olla mediana (yo uso olla, así no salpica tanto). Calentarlo a fuego medio.
- Añadir la cebolla y una pizca de sal. Cocinar durante 10 minutos más o menos, a fuego medio y removiendo de vez en cuando, sin dejar que se queme.
- Cuando la cebolla esté transparente y empiece a dorarse ligeramente, añadir el ajo y cocinar durante un minuto más o menos, hasta que se reblandezca.
- Añadir la pasta de tomate y cocinar durante unos minutos, hasta que se oscurezca (saltar este paso si no utilizas la pasta de tomate)
- Añadir el puré de tomate, sal al gustoy una cucharada de postre de azúcar. Remover bien y cocinar durante 45 minutos, a fuego medio y destapado. Vigila y remueve de vez en cuando que no se pegue (no debería si el fuego es medio).
- Pasado el tiempo, apagar el fuego, probar y corregir de sal. Añadir unas hojas de albahaca fresca rotas con las manos, y listo!
Etiqueta:recetas básicas, salsas, tomate
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6 Comentarios
Será que hace mil que no como pasta, pero ahora me lo he imaginado con eso, con pasta y bien de parmesano o pecorino… y ufff super hambre!
Jajajaj! Manu, pues dale a la pasta gatet!! Besote! :*
Las latas de tomate, qué tamaño tienen? Gracias!
Son las de 400 g peso neto, saludos!